INCIENSO JAPONÉS SHOYEIDO
Incienso japonés Shoyeido, uno de los pocos fabricantes de incienso japonés tradicional en Japón, siguen haciendo un incienso artesanal, con gran pureza en sus ingredientes naturales y de importancia el espíritu endosado en su producción. El incienso japonés Shoyeido es considerado como el incienso de más alta calidad, fineza y natural en el mundo.
HISTORIA
Hace aproximadamente 300 años (en 1705), Moriyoshi Rokuzaemon HATA, quien encabezó el distrito Tanba-Sasayama, actualmente la prefectura de Kyoto, creó una tienda llamada «SASAYA». Rokubei Moritsune HATA, quien representó la tercera generación de la familia HATA se implicó en la fabricación del incienso, comenzó a incorporar métodos de creación de incienso que él aprendió trabajando en el Palacio Imperial de Kyoto. Él aplicó las tradiciones mezclas secretas del incienso de la Corte, que antes había sido disfrutado exclusivamente por la realeza. Después de casi trescientos años, la familia Hata sigue la herencia de sus innovadores antepasados, ofreciendo una amplia variedad de incienso único, mezclado a mano. Hoy, Shoyeido es considerado un incienso de la más alta calidad y más natural disponible actualmente en el mundo.
Ahora existen «tiendas Shoyeido» localizadas en Kyoto, Osaka, Tokio, Ginza y el distrito Aoyama y Sapporo. Las tiendas claves, incluyendo la oficina central de Shoyeido en Kyoto, ofrecen la posibilidad de experimentar la ceremonia de incienso y otras actividades culturales a lo largo del año. Shoyeido no sólo produce incienso de alta calidad, su cometido también es la conservación de esta preciosa tradición en el mundo moderno.
TRABAJO
El trabajo comienza con la inspección de los ingredientes. Se trabaja con elementos de la naturaleza, entendiendo que la calidad y las características de los ingredientes son esenciales. Incluso el mismo grado de una fanega de hierba emitirá una fragancia con delicadeza diferente del otro.
Sus mezcladores maestros trabajan para conseguir ajustes sutiles y conservar la fragancia constante de un incienso particular. Ellos consideran el proceso un esfuerzo artístico más que una mera “producción”. La sensibilidad humana es sumamente valorada para la fabricación de incienso Shoyeido.
La densidad de un palo solo de incienso importa considerablemente. La fineza o la aspereza de ingredientes de tierra afectan su temperatura ardiente. El incienso natural tiene que respirar. Si es demasiado denso, se quema en una temperatura inferior que cambia el olor. De otra parte, si es demasiado flojo, se quema en una temperatura más alta y la fragancia puede ser disminuida.
El incienso Shoyeido viene de una herencia realmente genuina de 300 años. Nuestro incienso entrega la esencia pura de los ingredientes, mantiene un equilibrio.
Shoyeido está implicado con cada detalle del proceso de fabricación de incienso; de los ingredientes en la fabricación, y el embalaje refinado y artístico. Sólo de este modo, se conoce la pureza del incienso para ser disfrutado.